El sodio es un mineral necesario para diversas funciones de las células y tejidos del organismo, sin embargo su consumo debe ser controlado no solamente (como se suele pensar) en personas hipertensas o que sufren del corazón, sino también en quienes son diabéticos, personas con problemas en los riñones, en quienes tienden a retener líquidos (desde los niveles más mínimos de hinchazón en los pies), en mujeres con tendencia a la aparición de celulitis y en las personas que deseamos tener una alimentación saludable.
Muchas veces pensamos que el sodio únicamente se encuentra en la sal que agregamos a los alimentos y por ello tratamos de “no ponerle sal a la comida”, si bien esta es una práctica beneficiosa, debe también tomarse en cuenta que existen otros alimentos que tienen alto contenido de sodio y es necesario conocerlos:
- Quesos: Queso blanco duro, queso crema, quesos madurados (parmesano, pecorino, roquefort, queso azul), queso amarillo, queso americano, queso fundido.
- Carnes y sustitutos: Jamón, salchichas, mortadela, salchichón, atún y sardinas enlatadas, pescados salados, jamón endiablado, tocineta.
- Almidones: Papas fritas, tortillas de maíz, chucherías, galletas saladas, cereales (hojuelas de maíz), panquecas y waffles.
- Vegetales: Pasta de tomate, tomates enlatados, pepinillos, jugo de tomate, col agria, aceitunas.
- Frutos secos salados: Maní tostado, merey, pistacho, semillas de girasol o auyama saladas.
- Grasas: Mantequilla o margarina con sal, mayonesa.
- Misceláneos: Sopas de sobre, cubitos, enlatados salsa de tomate, mostaza, salsa de soya, salsa inglesa, sal “light”, sazonatodo.
En caso de dudas o si deseas recibir mayor información, escribe a doctorarossana@gmail.com
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