Todos los días en mi consulta al menos un paciente me pregunta si existe alguna pastilla para rebajar… probablemente por la cabeza de muchos pase la misma interrogante: la respuesta es más compleja de lo que parece, y considero prudente difundir esta información y leerla en su totalidad, ya que la tendencia al uso de pastillas adelgazantes va en aumento y representa riesgos importantísimos para la salud, es un problema serio y real. A lo largo del artículo no se menciona ningún nombre comercial, sólo formas farmacológicas para evitar conflictos de interés.
Los que recomendamos los médicos (concientes)
¡¡DIETA Y EJERCICIO!!. NINGUNA PASTILLA ES MILAGROSA, SIEMPRE SE RECOMIENDA UN CAMBIO DEL ESTILO DE VIDA: Una dieta balanceada e individualizada, indicada por el médico nutrólogo o por el nutricionista preferiblemente con grado de especialista (ningún otro profesional está más capacitado que estos dos para hacerlo), ejercicio físico y abandono de hábitos no saludables como el cigarrillo y el alcohol. NINGÚN MEDICAMENTO SUSTITUYE AL CAMBIO DEL ESTILO DE VIDA.
ORLISTAT: Es el único medicamento aprobado por la FDA para el manejo farmacológico de la obesidad, pero siempre debe ser indicado por un médico y debe estar acompañado de un plan de alimentación saludable, especialmente bajo en grasas, es decir: Sin dieta no funciona. No está libre de efectos adversos, estos están relacionados con la calidad de la dieta y pueden ser: Flatulencia, urgencia o incluso incontinencia fecal, esteatorrea (heces con grasa) y su uso prolongado puede producir déficit de las vitaminas liposolubles (A, D, E y K).
Lo que se llegó a indicar… pero ya no!
SIBUTRAMINA: A pesar de su previa aprobación por diferentes organizaciones incluida la FDA, fue posteriormente vetado y retirado del mercado por su asociación a elevación de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca (ambas relacionadas a riesgo de muerte por causa cardiovascular). También se ha considerado posible desencadenante de trastornos psiquiátricos de tipo depresivo con tendencia al suicidio. Durante su uso se describieron también efectos adversos menores como enrojecimiento de la piel, cansancio fácil y sequedad de mucosas como la oral y la vaginal.
Medicamentos que están aprobados pero NO para la obesidad
HORMONAS TIROIDEAS: Es una locura pensar que hay gente que lo hace, pero lamentablemente se ha visto que indican hormonas tiroideas para disminuir de peso en personas que no sufren de tiroides, desconociendo los estragos que causan en el metabolismo, empezando por una alteración casi siempre irreversible de la función de esta glándula y otros efectos adversos severos como hipertensión arterial, taquicardia, diarrea con malabsorción de nutrientes, cambios en el humor, sudoración excesiva, etc.
METFORMINA: Es un medicamento indicado para el control de la prediabetes y la diabetes, debe ser indicado por el médico internista o endocrinólogo y sólo cuando existen estas dos condiciones, no para perder peso (la cual no es ni siquiera significativa). Produce malestares abdominales y si no está bien indicado, trastornos metabólicos variables.
HORMONA DE CRECIMIENTO: Otra locura más. La hormona de crecimiento, GH o HGH tiene una indicación específica (obviamente no es perder peso) que es el tratamiento de los trastornos de crecimiento donde se haya evidenciado una deficiencia de esta hormona, debe ser siempre indicada por el médico endocrinólogo o endocrinólogo pediatra, y se ha asociado a intolerancia a los carbohidratos con hiperglicemia, retención de líquidos e hipertensión arterial.
Cosas locas, pero de moda
PASTILLAS CHINAS: Llámense como se llamen, prometen ser libres de efectos adversos por ser “100% naturales”, sin embargo producen no solamente supresión del apetito, sino que generan taquicardia, mareos, insomnio, dolor de cabeza, puede producir deshidratación y pérdida de electrolitos por sus efectos diurético y laxante, se ha asociado (y lamentablemente lo he visto en mi práctica clínica) con alteraciones de la función del hígado, del páncreas y de los riñones. Definitivamente no son libres de efectos adversos y producen rebotes impresionantes.
Lo que indican los entrenadores (que obviamente, NO son médicos)
CUALQUIER COSA: Confieso que tuve que leer e investigar… sobretodo porque la información que acostumbro a leer es información científica, seria y netamente profesional. Me impresioné de la variedad de nombres, presentaciones y colores de pastillitas, cápsulas y demás, que casualmente (ninguna de ellas) está aprobada por la FDA ni otras organizaciones internacionales, de hecho están prohibidas muchas de ellas. Entre la gama de motivos por los que se prohíben están: Insuficiencia hepática, rabdomiólisis (destrucción de los músculos que usualmente puede generar insuficiencia renal aguda), hipertensión arterial, dolor de cabeza, vértigo, taquicardia, visión borrosa, brotes de acné o enrojecimiento de la piel e incluso la muerte.
Dra. Rossana de Jongh Delgado.
Médico Cirujano (Universidad Central de Venezuela).
Especialista en Nutrición Clínica (Universidad Simón Bolívar)
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